miércoles, 9 de noviembre de 2011

Evaluación Final


Antes de comenzar este diplomado, ya estaba familiarizada con algunos de los conceptos que trabajamos a lo largo del desarrollo de este, por lecturas y estudios previos. Sin embargo, en mis prácticas pedagógicas aún no lograba incorporar la teoría por razanos que antes desconocía.  Y digo antes porque ahora que ya hemos concluido este último módulo, entiendo que el problema radicaba en mis teorías implícitas sobre educación y aprendizaje, las cuales fueron explicitadas y reconstruidas con todo lo que he estudiado y aplicado ahora.
Actualmente, se habla mucho acerca del protagonismo que debe tener el alumno en el proceso de enseñanza-aprendizaje y de la función del profesor como facilitador del conocimiento científico. Creo que esta es la base que nos ayudará a enfrentarnos a los nuevos desafíos en el ámbito de la educación y producir un cambio que vaya en beneficio de nuestros alumnos. Ver al “error” como nuestro aliado y la evaluación como el motor del aprendizaje, también son teorías, que en la práctica, nos ayudarán a lograr que los alumnos sientan que todo lo que escuchan en clases tiene un sentido y un fin.
Por otro lado, estudiar el uso de las TiC’s con fines pedagógicos hizo que reconstruyera mi concepto con respecto al buen uso de estas. Fue importante entender que aunque nuestros alumnos se encuentran inmersos en el mundo de la tecnología, si una clase, que incluya algún tipo  apoyo tecnológico, no está bien planificada, puede resultar en un verdadero fracaso.
En el módulo 3 aprendimos acerca del uso de la Webquest y los beneficios que tiene su aplicación adecuada en los distintos ciclos de enseñanza. Aunque me tomó bastante tiempo confeccionarla, me parece que es una herramienta valiosa a la hora de incorporar las TIC’s y la investigación colaborativa en nuestras planificaciones. Otro medio que utilizamos en todos los módulos fue el foro y la discusión en torno a un tópico. Debo reconocer que al principio no me sentía muy cómoda ni familiarizada con esto, pero es una herramienta que me ayudó a coevaluar las opiniones de todos mis compañeros y, consecuentemente, a autorregular mi aprendizaje paso a paso.
Por último quisiera destacar el uso del blog, que aunque al principio me inspiré escribiendo comentarios acerca de cada módulo, por cuestión de tiempo no pude continuar, pero aún así me ha servido para estudiar y repasar todo lo que aprendí. Me parece que es una muy buena forma de entregar información y de incentivar el debate entre los estudiantes.
Finalmente, me gustaría terminar diciendo que desde principio a fin, este diplomado me ha servido mucho para entender cómo aprenden los alumnos y cómo podemos ayudarlos a lograr aprendizajes profundos. Los alumnos deben partir por explicitar sus conocimientos previos, reconstruirlos con la nueva información, conocer las metas y lo que esperamos de ellos y hacerlos partícipes de la evaluación y el reconocimiento de sus errores para lograr cambios profundos en su formación escolar. Definitivamente, el cambio debe partir por nosotros.

miércoles, 20 de julio de 2011

¿Cuándo sabemos que nuestros alumnos han aprendido?

Algunas personas creen que otros han aprendido lo que se les ha enseñado cuando repiten textualmente lo que se les dijo o ejecutan una acción siguiendo las instrucciones dadas, ¿pero es ese el verdadero aprendizaje? 
Desde el punto de vista del constructivismo la respuestas sería no. Lo que se espera es que los alumnos construyan algo nuevo en base a la información proporcionada conectando las experiencias pasadas con las nuevas y actuando flexiblemente con el nuevo aprendizaje.
Existen distintos indicadores que nos ayudarán a determinar si nuestros alumnos han aprendido o no. He aquí algunos:
1. Un indicador importante de compresión es cuando el alumno es capaz de utilizar sus conocimientos en distintas áreas, tanto intradisciplinaria como interdisciplinaria de manera flexible, con el fin de ir incorporando nuevos conocimientos y nuevas conexiones.
 
2. Otro indicador es cuando el alumno se muestra autónomo y logra tomar postura frente a un tema o contenido específico. En otras palabras, actúa de manera reflexiva y es capaz de argumentar defendiendo o rechazando otras posturas.

3. También los alumnos demuestran que han comprendido cuando logran ir modificando sus teorías implícitas incorporando teorías científica (es decir ambas pueden coexistir), con el fin de transformar su propio conocimiento y darle un sentido más significativo a lo que va aprendiendo, ya que se sirve de él tanto en la vida cotidiana como escolar.

Los invito a aplicar al menos uno de estos indicadores una vez que terminen de enseñar una unidad y determinar si sus alumnos han logrado o no un aprendizaje profundo.

Metas y Desempeños de Comprensión

Las metas de comprensión se ponen en práctica a través de los desempeños que los alumnos y profesores realizarán durante el proceso de aprendizaje. Como "desempeños" debemos entender las distintas conductas en las cuales los alumnos pueden demostrar su dominio del tema. Lo importante es que estos desempeños no deben ser fraccionados para analizar cada uno de las parte de un todo, sino que deben ser actividades que le exijan a los alumnos a ir más allá de la información entregada por el profesor con el propósito de crear algo nuevo reconfigurando, expandiendo y aplicando lo que ya saben, así como extrapolando y construyendo a partir de esos conocimientos. Los mejores desempeños son los que ayudan a desarrollar y demostrar la comprensión de los alumnos.
Es muy importante, que exista un alto nivel de coherencia entre lo que proponen las metas y las actividades o desempeños que se planifican. Debemos tener en cuenta lo que señala D. Perkins que un indicador de aprendizaje comprensivo es que el alumno sea capaz de mostrar múltiples desempeños frente a un mismo tema.
Plantear una buena meta de comprensión y planificar desempeños o actividades que guarden coherencia con ella y permitan que los alumnos muestren múltiples desempeños con un contenido, ayudarán al aprendizaje profundo de nuestros alumnos.

Formular Metas de Comprensión

Si bien es cierto todos tenemos un propósito a la hora de planificar y enseñar un contenido a nuestros alumnos,  la verdad es que esos propósitos, o mejor dicho, esas metas no se encuentran bien planteadas o son desconocidas e incluso ajenas para nuestros educandos.
Para formular una meta de comprensión, es importante trabajar en equipo o parejas de trabajo y seguir los siguientes pasos:

1. Plantearse una meta de comprensión general amplia, un hilo conductor de aprendizaje de la asignatura y también metas generales para cada uno de los niveles.

2. Frente a cada Unidad, debemos tratar de responder las siguientes preguntas, primero individualmente y luego compartirlas con el equipo:
-¿Qué es lo que quiero que aprendan los alumnos con esto que vamos a enseñarles?
-¿Que pasaría si no se lo enseñamos? ¿Cuáles serían los perjuicios?
- ¿Qué beneficio tiene para ellos aprender comprensivamente este tema?

Las respuestas a estas interrogantes deben considerar no sólo la disciplina que nosotros enseñamos, sino también otras disciplinas para darle sentido al valor que ese aprendizaje tienen en la vida cotidiana del alumno.

3. Cuando ya hemos concluído estos pasos debemos considerar tres aspectos importantes que nos ayudarán a formular la meta de comprensión:
  1. El contenido del aprendizaje (el qué de la meta).
  2. Los procedimientos que se usarán para conseguirla (el cómo se hará).
  3. El sentido del aprendizaje (el para qué de ese aprendizaje).

Es importante considerar que cada clase tendrá una meta o submeta más pequeña que formará parte de la meta amplia. Ni el profesor ni los alumnos deben perder de vista que cada actividad que se realice deben apuntar a la meta general del aprendizaje.